domingo, 29 de diciembre de 2013

Una señal, La tarta de la Pasión ¿Quien dijo red velvet?

Tengo que admitirlo, esta es una de las mejores tartas (si no la mejor) que he probado nunca.
Quizá encontrar buttermilk en españa sea dificil (o no tanto si tienes un lidl cerca) pero la textura que le da ,el sabor y esa jugosidad extra (por no hablar del relleno del que hablaré después) no tiene precio.
Receta :
Bizcocho
  • 320 gr de azúcar
  • 120 ml de aceite de oliva
  • 2 huevos
  • 30 gr de cacao en polvo
  • 1 cucharadita (5 gr ) de colorante rojo en gel
  • 1 cucharada de extracto de vainilla (15 gr)
  • 250 ml de buttermilk
  • 300 gr harina
  • 5 gr de bicarbonato sodico
  • 10 gr de vinagre blanco
Relleno
  • 125 gr de mantequilla a temperatura ambiente 
  • 300 gr de azucar glasé
  • 125 gr de queso philadelfia
  • 3 cucharadas de leche
PREPARACIÓN:
Tamizar la harina con el cacao.
Batir el aceite, el azúcar y los huevos hasta que esten bien integrados, continuar batiendo a velocidad baja e ir añadiendo la mezcla de harina y cacao alternado con el buttermilk.
en un vaso mezclar el bicarbonato con el vinagre y cuando burbujee lo incorporamos a la mezcla.
Seguir batiendo a velocidad baja hasta conseguir una masa homogenea.
Agregar el colorante rojo y el extracto de vainilla, continuar batiendo hasta que esté todo bien integrado.
Enmoldar y al horno a 180º durante media hora minimo e ir comprobando hasta que este horneado.
Para la crema
Tamizar el azucar glasé y batir con la mantequilla a temperatura ambiente (pomada) hasta que monte (como un butter-cream)
Ir incorporando la leche mientras se bate.
Cuando este blanco y esponjoso se añade el queso de una vez (de la nevera)
a velocidad baja durante un minuto y después a velocidad máxima hasta que tenga consistencia.
Si habeis leido alguna historia anterior a esta sabreis que hasta aquí no tenia muchos artilugios de reposteria y encontrando la buttermilk en lidl paso algo que me empujó aún mas hacia este mundo fantástico de la reposteria creativa, Tenian una batidora amasadora con soporte y bol giratorio que si bien no es una 
kitchen-aid es mejor que la batidora de barillas de mi madre y por 30 euros vi el cielo abierto y me dije,
esto es una señal y si fué una señal pues el mismo dia que la compré me encargaron mi primera tarta para un cumpleaños, pero eso es otra historia que os contaré la próxima vez que me siente a escribir.






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